jueves, 18 de febrero de 2016

Cómo funcionan los grandes mercados


Siempre hemos oído hablar de los grandes mercados de materias primas, de que sube el trigo en Chicago, de que hay una fuerte especulación en la comercialización de los cereales. Pero la mayoría de las veces, no pensamos el porqué, y lo más sencillo en decir que Chicago está muy lejos, y limitarnos a preguntar al vecino como está la cosa, si sube o baja el cereal y poco más.

Intentaré explicar de manera que se entienda fácilmente cómo funcionan los mercados de futuros, como comenzaron, y como nos influyen.

Desde los anales de historia ha habido comercio, y para su ejecución un mercado. Ya hubo comercio en China hace miles de años, pero fueron los americanos, como no, quienes hace unos 200 años crearon un entramado de comercialización tan bien montado que hoy en día sigue marcando la manera de vender y comprar.

Para ponernos en situación, imaginémonos en año 1848. Por un lado estaba el agricultor, productor de trigo, y por otro estaba el empresario, comerciante, o lo que hoy conocemos como intermediario, que compraba ese trigo para venderlo a las harineras, o para abastecerse el mismo porque tenía muchas panaderías. Todos los jueves coincidían en el mercado de la ciudad y allí negociaban sus ventas. Este era un mercado físico, llamado “mercado al contado”. Pero ambos tenían un mismo problema, por aquella época el precio era muy volátil, había subidas y bajadas de manera frecuente, por lo que ambos tenían mucho riesgo en sus negocios, y esto les tenía muy preocupados.

Un día, después de muchas tensiones en las negociaciones, agricultor y comerciante, deciden curarse en salud, y llegan al acuerdo de firmar un contrato para la venta de trigo. En este contrato se pacta: cantidad, precio y fecha de entrega. Y así aparecieron los primeros “contratos forward”.

Este tipo de ventas por contrato se empezó a hacer popular, y fue copiado por mucha más gente. Y así llegaron los primeros y no numerosos problemas, pero destacaremos tres:

  •       Dificultad para hacer el contrato al no disponer de un lugar concreto para ello.
  •      Incumplimiento del contrato por alguna de las partes.
  •      Especificaciones exactas a cumplir: vencimiento, cantidad, calidad, y punto de entrega.


A estos tres grandes problemas se crearon tres grandes soluciones:
  •      Se creó un mercado físico, un edificio en Chicago, donde todo el mundo se dirigía para poder negociar sus compras o sus ventas. Más tarde se crearon otros muchos en otras ciudades.
  •        Dentro de este edificio, se crea un departamento que se llamara “Cámara de compensación” y que actúa como árbitro.  Esta cámara se interpone entre ambas partes, y ella es la que firma los contratos, por lo tanto, el agricultor firma los contratos con la cámara, y es la cámara quien firma el contrato con el comerciante. Ya nunca se firman contratos entre dos partes, sino que ahora son ya tres partes las que están en juego.
    Llegado el día del vencimiento, si alguna parte no cumpliera, la cámara de compensación actuaria, garantizaría el contrato y obraría judicialmente contra la parte que no cumple.Ahora el riesgo solo lo corre la cámara de compensación.

  •         Lo único que se podrá negociar será el precio, lo demás tendrá que ser estandarizado en todos los contratos por igual:

o   Vencimiento, hay contratos que finalizan en marzo, mayo, julio…
o   Cantidad.
o   Calidad, cada cereal tiene unas especificaciones de calidad muy concretas, inclusive varios folios.
o   Entrega, se dispone de hangares donde se fija entrega y recogida.

Pero ¿por qué un agente externo a productores y comerciantes, se metería entre ellos para correr con un riesgo que no le correspondía? Muy sencillo, por dinero. Estos mercados, llamados mercados de futuros, son privados, muy intervenidos, pero son privados, y obtienen su beneficio cobrando por contrato firmado.

Para que esto sea rentable, se tienen que firmar muchos contratos, mucho volumen. Pero tampoco se firman tantos contratos al día de cereal como para que sea un negocio muy rentable. Entonces es cuando aparecen en escena los especuladores, que son claves, dan liquidez y hacen que el sistema fluya. Y estos contratos se firman, luego se venden, se vuelven a comprar y así un sinfín de veces.

De aquí en adelante hay mil tramas, maneras y artimañas de las que podríamos hablar horas y horas, pero a grandes rasgos es así como funcionan los mercados. Estos factores especulativos son en muchos casos lo que nos marcan los precios, y aunque es injusto, nosotros solo podemos o debemos redimirnos a hacer buenas cosechas, porque el precio no depende ni mucho menos de nosotros, los agricultores. 

2 comentarios:

  1. Me parece muy oportuna esta descripción, que seguro a muchos ha servido para aclarar la historia de ese coloso Chicago que siempre que bajan los precios de los cereales, sale a la palestra.
    Hablando de grandes mercados, últimamente está de actualidad hablar del Brexit(salida del Reino Unido de la Unión Europea) ¿Crees que nos puede influir el resultado del referéndum en junio con respecto a los precios para nuestras próximas cosechas? La libra nos puede hacer mucho daño... Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  2. El Reino Unido produce aproximadamente 20 millones de toneladas de cereal, eso es algo menos que España. Pero tiene unos 20 millones de personas más, por lo tanto es un país claramente importador. Importa el 90% de lo que consume, y a España nos compra aproximadamente un 5% de ese 90%, generalmente productos no transformados como frutas y hortalizas. Yo que he vivido en el Reino Unido, doy fe de que la mayor parte de la fruta de los supermercados era española. En cuanto a cereal poco lo vamos a notar porque nosotros no somos un país exportador.
    La repercusión en los precios del cereal, desde mi punto de vista, no es tan importante ya que este es un mercado mucho más global, que entiende de ofertas y de demandas, de stocks y de previsiones de cosecha, todo ello a nivel mundial.
    Que en un futuro el Reino Unido se saliera de la Unión Europea crearía una crisis política, tensión... y ya sabemos que esos factores gustan muchos en los mercados de especulación. Por lo que la especulación a raíz de esas tensiones son las que podrían cambiar algo los mercados, más que otra cosa, porque consumir tendrán que seguir consumiendo, y mientras nuestras relaciones institucionales sean buenas nos seguirán comprando.

    ResponderEliminar